viernes, 7 de diciembre de 2012

Otro mundo, nuestro mundo.


Quisiera saber a donde se van las palabras nunca pronunciadas ¿Acaso desaparecen? ¿Dónde quedan las sonrisas cotidianas? ¿Será que llegan al límite y el abismo las llama? ¿Acaso es allí donde mueren?.

Hagamos un mundo sólo para usted y yo en el cual el abismo sea el jardín en el que las sonrisas cotidianas revivan en todo su esplendor y las palabras nunca pronunciadas tomen forma y sabor. Un mundo cuya puerta esté celosamente protegida por Dios un mundo en el que los sabores no sean sólo los de los víveres o alimentos sino poder saborear diariamente la presencia de Dios, nuestro guardián en cada respiro y luego poder saborear sus labios que aún no pruebo, es extraño teniendo en cuenta que esto es escrito por mi, desde un lugar jamás explorado dentro de mi. Creo que he experimentado la abiogénesis, de dónde no había ni la más mínima posibilidad de sentir esto que siento, nunca pensé que llegaría a experimentar eso, pero bien a partir de esta materia no viva ha nacido vida,  ha nacido una semilla de algo extraño, quizá de un cariño especial, se va convirtiendo en alegría, esporádicamente en miedo, periódicamente en silencio, seguidamente en celos, seguidamente en celos, muy seguidamente celos  o qué digo, casi siempre, pero lo que si le aseguro es que siempre esa semilla germina en ternura; por eso quiero crear un mundo para usted y yo.
Un mundo para nosotros ¡Nuestro mundo! La semilla siempre germina en ternura pero temo dejarla crecer, temo, temo atrozmente porqué en el mundo en que actualmente vivimos la ternura y el cariño se confunde con la emoción de una semana, en ocasiones hasta con lascivia y yo no quiero eso, por eso quiero crear un mundo sólo para Dios, usted y yo para no preocuparnos por las cosas de este mundo en el que habitamos, quiero que Dios nos abra la puerta diariamente para que salgamos a llevar algo de nuestro mundo allá y para luchar por cambiar esas cosas que nos duelen tanto, injusticia, corrupción, contra el hecho de que en ese mundo, en el que habitamos actualmente todos los días mueren genios sin conocer su poder y su magia, contra el abandono, la pobreza material y pobreza espiritual… al haber batallado  volver a nuestro mundo y sentir que en él y en Dios podemos ser realmente libres y a su vez El adiestrara nuestras manos para la nueva batalla y juntos bajo su protección estar guardados y siempre encontrar alivio.

¿A dónde se van esas miradas en las cuales lo que oculto se desnuda a la luz? No lo sé, sólo sé que empiezan en mi y terminan en sus labios. A veces creo que lo beso con la mirada, con mi memoria y con mis pupilas que se dilatan, pero le advierto un día, algún día lo haré en la boca, lo haré, lo haré o  al menos eso espero aunque también me gustaría que usted lo hiciera aunque hay momentos, o creo que hay momentos en los que yo lo beso con mi memoria, mirada y pupilas y hay veces cuando parece que me besa con sus manos… Creo que nos besamos sin saberlo.

¿Y a dónde van esos besos que no se dan con los labios? Eso si lo sé van y se anidan en nuestro mundo para luego ser almacenados ¡Un momento! Sin darme cuenta ya lo he creado, ya he creado nuestro mundo creo que he hecho un buen trabajo, así que como es nuestro mundo le invito a que se venga a él y entre los dos lo terminemos, terminemos nuestro mundo confiados en que Dios nos dará fuerzas para terminar el nuestro y construir el de afuera que también es nuestro usted y yo, terminando nuestro mundo confiados y esperando en Dios y amándole a El primero.

Por favor, me niego a escribir más me niego a seguir construyendo nuestro mundo sola, así que siempre estará sin terminar esperando para que usted lo haga, para que nosotros lo hagamos.

Posdata: Puedo escribir muchas cosas, pero todo se resume en una: Lo quiero y creo que con eso basta… quiero decirle en esta posdata que lo quiero y nada mas.

Posdata de la posdata: ¡Qué estúpida me siento! Estoy jodida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario